Aroma de café. Aún no se ha levantado el sol por completo, pero en los hogares de Venezuela ya se comienza a percibir ese cálido y sabroso olor.

Y no solo en los hogares, también en las panaderías y algunos restaurantes que levantan sus santamarías desde muy temprano.

Para muchos venezolanos, cuando el día se inicia el café es tan importante como el desayuno, incluso habrá alguno que afirme, sin dudarlo un poco, que nada importa más.

¿Cómo recrear ese delicioso sabor en cualquier lugar del mundo?

Con casi 70 años proveyendo a las panaderías y restaurantes de Venezuela con nuestro café, creemos que sabemos 1 o 2 cosas para explicártelo.

¿Cómo hacer un buen café venezolano?

El secreto se encuentra en la forma en que combinas los ingredientes durante la preparación. Utiliza adecuadamente las proporciones y deleitarás tus papilas gustativas sin importar dónde te encuentres.

Marrón: perfecto balance

El marrón de Venezuela tiene una medida equitativa de leche y café.

Una preparación básica para quien se pregunta cómo hacer café venezolano.

Ni un poco más de café ni un poco más de leche.

No debe confundirse con el llamado café con leche, ni tampoco con un cappuccino italiano porque no lleva espuma.

Un buen marroncito criollo se prepara con 50% de leche y 50% de café.

En resumen: el marrón es igual a una distribución equitativa entre el café y la leche.

Ahora bien, si te gusta el marrón claro, solo tienes que agregar más leche que café, entre un 70% y 80%, por ejemplo). Si prefieres el marrón oscuro, pues hazlo a la inversa.

Café Con leche

Tan tradicional en un desayuno venezolano como una arepa.

Posee una mezcla que contiene 25% de café y 75% de leche. Esta proporción puede variar dependiendo de tus preferencias.

Dentro de este estilo también se encuentra el llamado tetero, que apenas contiene un 10% de café.

Negrito

El negrito es una bebida intensa y aromática. Te ayudará a pasar la sensación de somnolencia.

El que disfrutan los amantes de los sabores fuertes, endulzados y concentrados. ¿La razón? Pues se sirve en pequeñas cantidades.

También se le conoce como negro o negro corto.

Se distingue del espresso italiano porque no tiene espuma.

Normalmente se toma a primera hora o durante un break de la jornada laboral.

¿Quieres compartir un cafecito con tus amigos? El negrito es una apuesta segura, una recta por todo el medio.

Para colarlo, puedes intentar con las siguientes medidas:

  • 300 ml de agua
  • 1 cucharada y ½ de azúcar
  • 1 cucharada y ½ de café

Prueba diferentes combinaciones hasta que encuentres tu predilecta.

Cerrero

Fuerte y concentrado.

Sin endulzante.

Si quieres servirlo, utiliza el doble de café que usarías para preparar un negrito.

Su concentración se aumenta dejándolo reposar durante un rato dentro de la manga.

¿Quieres sacudir la somnolencia de tu cuerpo? Un trago de este café seguramente te ayudará.

Guayoyo

Más ligero y dulzón que el negrito.

Sin embargo, a diferencia de este último, reduces a la mitad la cantidad de café que vas a utilizar.

Otra alternativa para prepararlo consiste en añadir agua caliente a un café negro que ya esté listo.

Cómo vimos, hay opciones que se adaptan a cada paladar.

¿Quieres preparar en tu casa deliciosos cafés venezolanos que enamoren aún más a tu pareja y deleiten a tus seres queridos?

Ya tienes algunas bases.

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